martes, 29 de septiembre de 2015

Mi mamá

Hoy es Martes y mi intención es inspiraros un poquito.

Quisiera presentaros a una mujer muy especial ¡se trata de mi mamá! Ella es para mí esa mujer virtuosa de la que habla el libro de Proverbios.

Hubo un tiempo en el que no quería ser como ella, una esposa y ama de casa entregada a Dios, como mujer de pastor, y a su familia. La veía cansada y preocupada muchas veces, pero siempre fiel a su lectura bíblica diaria matutina y a nosotros: mi padre, cinco hermanos y su madre, una anciana enferma.

¿Qué había conseguido en la vida? Pensaba yo. Demasiado sacrificio para algo que no compensa.

Así que crecí con esa idea en la cabeza.

Finalmente yo acabé también siendo mujer de pastor, madre y ama de casa. Dios tiene ese sentido del humor. Con los pies en la tierra intentando sobrevivir a mi realidad y con mis sueños puestos siempre en las nubes...

Realmente no disfrutaba ni de las tareas hogareñas, lo cual es bastante comprensible, ni de la cocina, repostería, decoración, etc. Tampoco disfrutaba todo lo que podía disfrutar  de mis hijos. Mi objetivo era  mi propia auto realización y jamás  llegar a ser una "señora" o parecer algo que se asemejara a una  "maruja". Así es que entré a una adolescencia tardía a  partir de los 30 años, haciendo ese tipo de cosas que hacen muchos adolescentes, como pintarse el pelo de colores, llevar ropa roquera e incluso ponerme un pendiente en la nariz. Me enorgullecía de ser "diferente".

Pero Dios estaba esperando el momento adecuado...

Mis hijos, lo más preciado que tenía, necesitaban una mamá diferente, una mamá que cumpliera con el plan divino. Y eso tuve que aprenderlo a través del dolor ¿sabes a lo que me refiero?

Doy gracias a Dios por su Amor perfecto y su misericordia, por haber abierto mis ojos para poder ver y darme cuenta realmente de las cosas que verdaderamente importan.

¡Oh! y entonces mi madre volvió a surgir en mi mente. Todos los recuerdos, todas las vivencias, todo aquel tiempo de observarla. ¡Ahora lo comprendía todo! Dios me había puesto un modelo a seguir, muy difícil de superar, por cierto.

Así que ahora soy una mujer transformada. Una Señora, con todas las letras, y no me avergüenzo de ello, al contrario, es para mí un honor.

Ojalá mi ejemplo sea algún día tan valioso para mis hijos como lo ha sido para mí el de mi madre.

Bueno, y ¡ella hace cosas maravillosas! Una verdadera ama de casa "old school".
Y por supuesto ¡también tiene un blog! es el que os quiero presentar hoy.

Se llama Agua, Azucarillos y...Galletas

¡Seguro que os va a encantar!

Os dejo alguna foto de las cosas que hace. ¡Le encanta la repostería!


















viernes, 25 de septiembre de 2015

Devocional: Necesidades y Expectativas

Otra semana más es para mí un privilegio compartir contigo otro devocional. Espero que te sea de bendición y no sólo eso, sino que lo puedas aplicar en tu hogar.

Texto bíblico:

Juan capítulo 13:1-17; Juan 17:1-24

Señor, háblanos hoy a través de tu Espíritu. Amén.

Jesús era consciente de que le quedaba poco tiempo en la Tierra al lado de sus amigos, a los que amaba profundamente, con los cuales había quedado para cenar y celebrar la Pascua.

 Después de esa cena, sería traicionado y luego arrestado, pero todavía tenía que decirles muchas cosas, aun sabiendo que no las entendieran del todo.


"...sabiendo que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, LOS AMÓ HASTA EL FIN". (v. 1)


Una de las grandes enseñanzas que Jesús les dejó fue la que todos presenciaron esa misma noche. De repente se levantó, se quitó su manto, se ciñó una toalla y empezó a lavarles los pies.

Déjame decirte que en aquellos tiempos esto era una costumbre. Cuando uno iba de visita  a una casa, si la familia era de clase media baja, el anfitrión lavaba los pies de los invitados como un acto de servicio y respeto. Si se trataba de una clase acomodada, el anfitrión tenía esclavos, que eran los que lavaban los pies.

Aquella noche en la que todos cenaban juntos, no había un anfitrión como tal, pues habían arrendado una habitación, así que nadie estaba encargado de lavar los pies a los invitados, es decir, ellos mismos. Seguramente se sentirían algo "sucios" e incómodos, como cuando necesitamos lavarnos las manos después de comer pollo frito y no tenemos con qué limpiarnos.

Entonces Jesús vio la NECESIDAD y comenzó a hacerlo.

Vemos en el versículo 8 cómo Pedro se resiste ¿cómo podía ser que su Maestro le lavara los pies? una tarea tan humillante ¡qué vergüenza e incomodidad!

"Si no te lavare, no tendrás parte conmigo" respondió Jesús.

"Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza" (v.9)

"Así que, después de que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿SABÉIS LO QUE OS HE HECHO? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y decís bien, porque lo soy. "


Versículo clave:


"Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, VOSOTROS TAMBIÉN DEBÉIS LAVAROS LOS PIES LOS UNOS A LOS OTROS." (v. 14)

Entonces, ¿significa que debemos seguir lavándonos los pies como una ceremonia?¿un nuevo precepto?

La respuesta es no.

Jesús les estaba enseñando de una manera práctica acerca del servicio y la humildad. Sabemos que jamás olvidaron esta lección, aunque en esos momentos, después de un rato, ya estaban discutiendo sobre quién era el mayor.

Ahora, ¿cómo podemos aplicar nosotros esta enseñanza de una manera práctica en nuestra familia? parece algo muy sencillo, por lo menos de entender ¿verdad? pero tanto tú como yo sabemos que es algo realmente difícil, porque no solamente hay que hacerlo por obediencia, sino por AMOR, como Jesús lo hizo.

Pongamos un ejemplo:

Como madre, ama de casa y mujer de pastor, al terminar el día me siento cansada, más bien, agotada. Estoy deseando que llegue la hora de acostarse y relajarme un poquito. Pero todavía el día no termina.

¿Cuáles son mis expectativas?

Que los niños se coman toda la cena, que por ellos mismos recojan la mesa, se pongan en pijama y se laven los dientes, todo esto rapidito y que después me digan "buenas noches mamá" con un beso y un abrazo y me digan cúan agradecidos se sienten por todo lo que hago por ellos.

Que mi esposo ese día llegue con una gran sonrisa en la cara, me abrace y me bese y me ayude con los niños y la cena. Que me diga algo así como: "no te preocupes, me preparo yo un sandwich, ¿quieres uno?", y que  después de que los niños estén acostados, me prepare y me invite a tomar un té en el salón, charlemos acerca del día que pasó y nos vayamos juntos a dormir.

¿Cuáles son las expectativas de mi esposo?

Que cuando llegue cansado de su trabajo y actividades pastorales yo le reciba en la puerta con una gran sonrisa, le tenga una suculenta cena preparada y le pase el mando del televisor para que vea los resultados de su equipo de fútbol.

Que los niños le saluden cariñosamente y luego le dejen  "tranquilo".

Que le prepare un té.

Que ojalá no le llame nadie después de cenar y no tenga que contestar  mensajes urgentes por correo electrónico.

¿Cuáles son las expectativas de mis hijos?

Que la cena esté rica.

Que mamá y papá sonrían, cenen con ellos, se laven los dientes con ellos, les cuenten un cuento o una historia larga antes de dormir, que les abracen y les digan que los quieren.

Que no les griten ni les metan prisa.


Todos esperamos que nuestras propias necesidades sean suplidas por los seres que amamos.

Yo misma, en momentos de cansancio y desesperación, les he dicho alguna vez: "¡no soy vuestra esclava!", pues espero que colaboren. Mi esposo se desanima más si me ve con cara de amargada, pues  ha tenido un mal día. Mis hijos se ponen pesados y amenazantes si no les presto atención, pues muchas veces se sienten solos. Cada uno tiene expectativas acerca del otro.

Y ¿cuáles crees que eran las expectativas de Jesús?

En Juan 17 las encontramos.

"Padre santo, a los QUE ME HAS DADO, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. (Jn. 17: 11)"

"para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos" (v. 13)

"que los guardes del mal" (v. 15)

"santifícalos" (v.17)

"que también ellos sean uno en nosotros" (v.21)

Jesús era un verdadero siervo que amó de verdad a sus discípulos, jamás se quejó, es más, renunció a sus propios derechos. Su mayor objetivo era cumplir con la misión  que el Padre le había encomendado.


No importa si eres madre, padre, hijo o abuel@, tu papel en la familia es muy importante. No podemos comparar nuestras tareas discutiendo "quién es el mayor" y siendo desagradables, perezosos y desagradecidos.

La enseñanza de Jesús es clara, debemos ser siervos amantes y lavarnos los pies unos a otros. Ver la necesidad del otro e intentar satisfacerla por amor. Para ello es muy importante saber qué rol ocupa cada uno, conocer bien las expectativas de los demás y que sean suplidas dentro de lo posible 

¿No conoces todavía cuál es tu rol?

Te animo a que hagas algo práctico, habla con cada uno de los miembros de tu familia, quizá te sorprenda lo que tienen que decirte o quizá no te atrevas a contarles lo que tú misma necesitas. Pero te aseguro que es un muy buen principio.

Si te animas a seguir leyendo mi blog, pronto hablaré sobre los roles bíblicos que Dios tiene para ti y tu familia.

Gracias nuevamente por leerme y que Dios te bendiga.












viernes, 18 de septiembre de 2015

Devocional: Pelea por tu familia

Estreno hoy el primer devocional  de Edificando mi Hogar.

Uno de los objetivos de este blog es el de promover la palabra de Dios. Que ésta pueda abrir nuestros ojos, y podamos ver y edificar sobre la Verdad. Espero que os sea de bendición.

Texto bíblico:

Nehemías capítulo 4

Leélo detenidamente y ora para que el Espíritu Santo te ilumine.

Nehemías, copero del rey Artajerjes, muy preocupado por sus hermanos judíos, los que habían escapado de la cautividad y se encontraban en Jerusalén, siente  una gran carga en su corazón y  decide ir a ayudarles. Con Dios de su parte, les anima a restaurar  los muros de la ciudad, pero Sanbalat horonita y Tobías amonita intentan por todos los medios impedirlo a través del desaliento, la burla y amenazas varias.

"Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra, lo derribará" (v. 3)

Pero  no se desalentaron, continuaron con la obra en la que creían firmemente. 

"Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ÁNIMO PARA TRABAJAR" (v.6)

Así, pues, los portillos empezaban a ser cerrados y Sanbalat y Tobías se encolerizaron mucho y decidieron conspirar contra ellos aprovechando que "las fuerzas de los acarreadores se habían debilitado y el escombro era mucho" (v. 10)

"Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche" (v. 9)

El pueblo se puso a orar a pesar de que todos les decían que no tenían nada que hacer (v. 12)

Pero Nehemías seguía creyendo en Dios y en la misión que le había sido encomendada y le dio una estrategia.

"Entonces, por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos"(v. 13)

Habló entonces primeramente con los nobles y los oficiales, y después con el resto del pueblo.

Versículo clave:




"No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y PELEAD POR VUESTROS HERMANOS, POR VUESTROS HIJOS Y POR VUESTRAS HIJAS, POR VUESTRAS MUJERES Y POR VUESTRAS CASAS" (v. 14)




"Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo HABÍAMOS ENTENDIDO, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada cual a su tarea. (v.15)"

"Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, CON UNA MANO TRABAJABAN EN LA OBRA, Y EN LA OTRA TENÍAN LA ESPADA" (v.17)

Querida madre, ama de casa, o quizá seas un varón y estés leyendo este blog, tu familia es más importante de lo que nunca hayas pensado.

Ten ánimo.

No sé cuál sea tu situación o circunstancias, pero sí sé que el enemigo quiere destruirte a ti, a tus hijos, tus finanzas e incluso tu matrimonio. Quizá ya hayas tirado la toalla, quizá, como en esta historia, todo a tu alrededor te dice que no hay esperanza, que los muros nunca podrán ser reedificados. A lo mejor te encuentras debilitado y los "escombros" o basura se hayan acumulado tanto que no sepas qué hacer con todo eso.

No creas al enemigo. Dice la Palabra que él es mentiroso y  padre de mentira (Jn. 8:44)

Levántate, clama al Señor y pon guarda (v. 9) Esto significa que Él te escucha, está dispuesto a ayudarte y a traer restauración. Debes plantarle cara al enemigo, reflexionar en cómo has estado haciendo las cosas, arrepentirte y no darle más lugar. Decirle "hasta  aquí hemos llegado " y no vas a pasar más de esta línea. Eso es lo que hacen los guardas. "Mi familia y yo pertenecemos a Cristo".

En esta búsqueda y clamor Dios te dará una estrategia, como se la dio a Nehemías. Puedes buscar ayuda, nunca es demasiado tarde. Entonces pelea. Tu mujer, tus hijos, tu hogar valen la pena.

También dice la Palabra que el pueblo fue puesto "por familias", es decir, todos trabajaban en conjunto. Además de empezar a orar, reúne a toda tu familia, muéstrales también las armas para que podáis luchar juntos.

Dios va a abrir tus ojos espirituales como lo hizo conmigo. Te va a hacer entender cuán importante eres como madre/padre y cuánto importa tu familia, pues es lo más valioso que tienes. Entonces Dios desbaratará el consejo del enemigo (v.15)

Pelea, trabaja, edifica, invierte tiempo y esfuerzo en volver a levantar esos muros, pero no sueltes la espada que te dará la victoria, la Palabra de Dios, que es viva y eficaz (Hebreos 4:12) y su consejo.

Tanto si en estos momentos estás viviendo una situación dramática, o si simplemente te sientes algo perdido/a como madre/padre, o hay cosas que quisieras mejorar, te invito a que busques el plan de Dios para tu familia.

Que Dios te bendiga.











martes, 15 de septiembre de 2015

Tartaleta de higos

Como os comentaba en el post anterior, después de hacer la mermelada de moras, recibí un agradable regalo inesperado, higos recién recogidos, manzanas y algunos tubérculos más,  propios de  esta temporada maravillosa que está a punto de entrar. Así que me dispuse a hacer más mermelada, esta vez de higos, y experimentar con una nueva receta.

Os paso la receta para hacer mermelada y luego la del "pie".

~Mermelada de higos~ (y de cualquier otra fruta)

Ingredientes:

Fruta de temporada

Misma cantidad del peso de la fruta de azúcar (esto es optativo, hay gente que le echa la mitad o 1/4, va a gustos)

Zumo de 1 limón (para 500 gr. aprox.)

Botes esterilizados (yo los estirilizo sin tapa en el horno 10 min.)
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Se lava la fruta y se pone en una olla o cacerola junto con el azúcar y el zumo de un limón (para 500 gr. + o -)

Se mezclan ambas cosas y se lleva a ebullición durante unos 20 min.  a fuego medio (yo me guío más a ojo cuando veo que la fruta está cocida y bien amalgamada con el azúcar)

Se retira del fuego y se deja reposar unos minutos.

Se tritura todo con la batidora y se echa en los botes hasta los bordes (para que no quede aire) y se cierran.

Se hierven los botes dentro de una olla que los cubra de agua durante  unos 20 min. Os recomiendo que pongáis un paño en el fondo y otros  entre medio de los botes para que no se choquen al hervir.

Sacarlos con cuidado, apretar bien la tapa de nuevo y dejar que se enfríen boca abajo sobre un paño.

¡Ya los puedes guardar en tu despensa! te durarán cerca de un año. Es bueno etiquetar los botes con la fecha.


~Tartaleta de higos~ ("pie americano")


Ingredientes:

Mermelada de frutas (en este caso de higos)

Fruta fresca

Masa brise

1 huevo batido

(cuidado con los higos, son laxantes, así que no comáis muchos de una sola vez)


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Elaboración de la mermelada (receta más arriba)






Estirar bien la masa brise, engrasar el molde y forrarlo. Con un tenedor pinchar la masa.



Rellenar la masa con  la mermelada  mezclada con la fruta fresca.


Cubrir entrelazando tiras de masa brise y pintar por encima con un huevo batido (Yo he necesitado comprar 2 masas pre cocinadas)


Meter al horno precalentado a 175ºC y cocer de 20 a 40 min. según vuestro horno. Vigilar cuando esté dorada la masa.



¡Listo! Tarta y mermelada sobrante preparadas.

Espero haberos inspirado con esta receta, queridas amas de casa. Me encantaría saber qué tal os ha salido a vosotras.

Me sobró masa brise así que hice un rollito relleno de jamón y queso al horno ¡ no hay que desaprovechar nada!

















viernes, 11 de septiembre de 2015

El otoño casi ha llegado

El otoño está a puntito de llegar. Se asoma tímidamente.
Es una de mis estaciones preferidas, de hecho, me gusta celebrarlas todas.
Los días empiezan a acortarse, por las noches apetece una mantita fina, y cuando amanece unos calcetines no sobran.
Quiero inaugurar  este nuevo blog compartiendo algunos de los primeros frutos de esta hermosa estación.  Mi familia y yo salimos a recolectar moras. Ha sido una experiencia tan emocionante que esperamos haber empezado una nueva tradición. Así que  he elaborado mermelada de ricas moras negras y todavía me falta la de higos, un regalo inesperado de alguien especial, no sé si me llegará también para mermelada, pero sí para una rica tarta.



















~Pondréis estas Mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma(...) las enseñaréis a vuestros hijos~ Deut. 11:18,19











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